domingo, 12 de agosto de 2007

Cerrar Heridas...

El sábado 04 de agosto, nos reunimos en casa de mi hermana Carmené cuatro amigas y yo, quienes estamos en la onda de sanarnos espiritualmente y así sanar nuestras vidas. El motivo de la reunión fue una nueva información obtenida por Luz, quién amablemente la compartió con todas nosotras y se trataba de descubrir las cicatrices internas y externas que habíamos experimentado durante nuestro nacimiento. Realmente a través del estudio y la práctica del Renacimiento*, Yo pensaba que esas heridas ya estaban, por lo suficientemente conocidas, removidas, trabajadas, sanadas y hasta cierto punto superadas por y para mi. Claro, yo tenía clara mi parte dentro de la película de mi llegada al mundo físico, pero, nunca se me había ocurrido colocarme en el lugar de mi madre. Saber y entender que pensamientos, emociones, sentimientos y situaciones pasaban por su mente debido a lo que estaba viviendo a nivel físico en ese momento. A pesar de que soy madre y he experimentado lo dificil que es enfrentar un parto, dos para ser exacta, durante el cual tenemos mucho miedo a lo desconocido, sabiendo en ese momento que de lo único que tenemos certeza es de que ya no hay marcha atrás y de que algo Superior a nosotras nos da la fortaleza de afrontar con valentia o con cobardia, pero afrontar al fin, lo que a continuación queramos o no nos va a ocurrir. Sentí como propia la inseguridad de mi madre, su miedo, la falta de apoyo por parte de mi padre, quién en ese momento se encontraba en el cine, en fin su frustración. El decidir parirme en una ponchera o batea portatil, no sé de que material, para evitar la intromisión de un tio suyo que se encontraba en la casa viviendo y la de mis cinco hermanos mayores que revoloteaban a su alredededor. El susto, cuando se agacho a darme a luz, por la visión de su propia sangre y el miedo de que su nuevo hijo muriera de un golpe al salir de su vientre y su valiente resolusión de expulsar a todos de su habitación, incluyendo al tío, con un palo en la mano, para poder tenerme con tranquildad, encerrada y acostada en su cama. Dificil no?.
Hoy decidi investigar con TRE, en que me habían afectado esas heridas y como se ha manifestado esa afección en mi vida y redescubrí que como me fue tan difícil nacer, tuve que intentarlo dos veces!. Todos los eventos importantes de mi vida se han pospuesto también por una vez, es decir en mi caso particular siempre ...a la segunda va la vencida ( ley personal). Pero no solo eso. Mi Yo superior o padre interno y planificador de mi vida. Ante la frustración que le supuso no lograr nacer de una, decidió maldecirme afectando con un 70% de negatividad o baja vibración, todos los acontecimientos importantes para mi. Esa frustración de no lograr mis objetivos en el momento adecuado o justo, hacía que perennemente estuviera sobreponiéndome a mi inclinación a darme por vencida. Empezar de nuevo siempre ha sido mi lema y el no entristecerme por frustraciones y decepciones sino a siempre aferrame a lo bueno, limpiarme las rodillas, levantarme, recuperar mi optimismo y seguir adelante con mis metas, trabajandome hasta lograr la consecución de mis deseos que afortunadamente son muchos. Descubrí que mi campo vibraciónal se había mantenido en 30 mil ciclos por segundo y por eso la dificultad que he tenido para manifestar rapidamente cosas materiales. Pedí a Espíritu, limpiara y transmutara esas viejas heridas que me mantenían en tan baja vibración subiéndola a la normalidad o la que se necesita para lograr la correcta afinación con Espíritu que permita la rápida manifestación de lo que desee obtener en la vida.

*Renacimiento (Rebirthing): técnica terapéutica descubierta por Leonard Orr en Estados Unidos en los años 60 y 70, basada fundamentalmente en ejercicios físicos de respiración consciente (la persona dirige su respiración) y conectada (sin interrupción entre inhalación y exhalación) y en técnicas de pensamiento creativo con el objetivo de sanar, entre otros problemas, el trauma natal y la desaprobación paterna.

2 comentarios:

pati dijo...

Lo mejor de todo esto es tener el conocimiento que te ayude a superar esos obstáculos; una vez que sabes el origen del problema, es más fácil atacarlo.

Un abrazo,

t.q.m.

Pati

Anónimo dijo...

MIS HERIDAS AUN ME ATORMENTAN, HE LEIDO, HE PRACTICADO DE TODO Y NADA....ESTOY MUY DEPRIMIDA...