viernes, 24 de julio de 2009

Un sueño

Ayer durante la noche y antes del amanecer tuve una hermosa revelación, una visión efímera pero tan placentera y llena de magia de la que pedí a Dios no despertar jamás y quedarme allí. En fin, les contaré lo que recuerdo:

Estaba de visita en un templo abierto y totalmente blanco, rodeado y sostenido por columnas gigantescas y estilizadas. En torno a mi habían muchísimas personas sobre todo mujeres que conozco, algunas se acercaban, me hablaban y sonreían, todo era completa paz y armonía.
Acto I.: De repente estoy conversando con mi hermana Carmen Elena y ella mirándome y con los ojos muy abiertos me dice: - Mary ese señor pelirrojo que va hacia la salida se lleva tu cartera y no te diste cuenta. Yo escandalizada miré al señor observando como de verdad se llevaba mi cartera negra y plateada apretada entre su brazo derecho y abdomen... y pensé; no importa lo que tengo allí son quince bolívares devaluados... no es mucho. Carmen me grita: - Mary, cuidado, viene el pelirrojo hacía ti blandiendo un cuchillo. Lo vi y era cierto, pensé, no puedo hacer mucho... ya está aquí. El señor tenía mis quince arrugados en la mano que empuñaba la filosa herramienta y me dijo con ojos furiosos, mostrándome en su otra mano una bolsa transparente grande donde se veían lo que parecían ser miles de dolares: - tienes todo este dinero, no puedes invertirlos aquí... a quién se los darías. Sin pensar contesté: - a mi madre. Carmen me miró y me dijo: Mary es injusto... tienes esposo e hijos... Yo me alcé de hombros como diciéndole; se que ella sabría como distribuirlo mejor entre los nuestros y hacerlos crecer o algo así. Acto II.: Estaba reunida en otra área del templo con las mujeres, ellas me informaban satisfechas que solo importaba nuestra alma inmortal, siempre joven, hermosa, llena de sabiduría y pureza; para probarlo una de ellas se quitó frente mi los dientes y el cabello, no hubo sangre ni trauma y cuando quiso los hizo reaparecerde nuevo. Me dije, recuerda somos esencia y la materia que nos tapa y limita, solo un disfraz. Acto III.: Llegaron dos mujeres hermosas, algo mayores y se dirigieron al final del templo donde existía un puerto de piedra tallada y pulida, muy hermoso y donde también nacía un océano infinito de aguas transparentes y azules, allí comenzaron a quitarse la ropa disponiéndose a entrar al agua, pensé... yo también quiero, quitándome los zapatos. Al alzar la vista contemplé con alegría a dos hermosas orcas blancas con puntos ovalados grandes y negros acercarse al final del muelle, colocandose a nivel del mismo para que las chicas subiesen a sus lomos... me pregunté: y la mía... entonces un poco mas atrás de las primeras apareció mi embarcación linda y viviente. Me aproximé al muelle y al mirar el piso pulido vi como mi bebé gato Gurrufío se acercaba peligrosamente a la orilla y lo alce entre mis manos, llamando a mi hijo Germán para que se lo llevase... Germán vino, todo vestido de blanco y rodeado de un aura brillante, pensé es un ángel, lo miré con ternura marcharse con el gato, quién de repente voló de sus manos en rápidos giros y ante nuestros ojos se convirtió en un fantástico y pequeño delfín azul que fue creciendo hasta la normalidad en el aire, saltando al agua , acercándose sonriente hacía mi e invitándome a subir a su espalda.

domingo, 12 de julio de 2009

Tu amor ... Tu espejo

El sentimiento mas hermoso, apasionado, apremiante, fuerte... aquel que te das permiso a sentir con la excusa e impulsado por el atractivo sexual... al final se traduce en; te enamoras de ti mismo, de tu espejo. Del hombre o la mujer que te devuelve tu imagen en algunos aspectos mejorada, o el proyecto de lo que deseas ser o desarrollar en el futuro, aquél o aquella que comparte tus valores, costumbres, gustos, coincidencias, en quién observas con agrado, al sondear su mirada, igual admiración por ti, el idéntico deseo de complementarse de volverse uno. Increíble que mientras estemos mirándonos y reconociéndonos el uno en el otro puede caerse, derrumbarse todo lo que nos rodea y seguimos fuertes, tranquilos porque en el fondo nos tenemos uno al otro y eso es lo esencial... quisa no lo mas importante, pero es lo que de alguna forma nos mantiene a flote... Nuestra media naranja o flotador personal.

Podemos en pro de ese sentimiento, de esa realidad creada y recreada por dos... mientras dure... compartir todo lo que somos o lo que vemos y sentimos de nosotros, nuestra parte visible, de la que estamos consciente, hasta que el espejo se quiebra... se rompe y tienes que hacer malabares para atisbar tu imagen cada vez mas efímera y huidiza en cada uno de esos pedazos. ¡Oh, sorpresa! te preguntas que pasó y te aferras a cada pedazo de vidrio ciego mientras destrozas tus manos en el intento y ves que ya no hay nada en esa persona que te refleje, que ya no es un todo contigo, que como la canción lo que pasó, pasó y está pasado y si queremos permanecer sanos enterrado. Siempre hay dos reacciones al respecto te aferras estancándote con la otra persona en la infelicidad o te sueltas y creces y concentras todos tus pedazos en ti... queriéndote, mimándole, amándote, quisa revolcándote en tu duelo... Hasta que te acostumbras a reflejarte solo en ti, a devolverte con admiración y un poco de egoísmo tu propia mirada ...tu mirada.
Acaso no hacemos eso cuando niños, época hermosa donde solo importan nuestros deseos donde tenemos esclavos que obedecen, satisfaciendo nuestras necesidades sin tener que abrir la boca y/o pelar los ojos. En fin hay que reconocerlo, somos personas completas, todo lo demás es accesorio. Valiosos, amados, importantes, pero que no existirían si nosotros no estuviéramos observándolos, es como si el mundo entero fuera nuestra creación, es decir nunca mas importante que nosotros porque deviene, es una consecuencia de mi o de nuestra propia existencia. Te pregunto: ¿ si tu no estuvieras mirándote sabrías de mi existencia, de la de tus padres, amigos, logros, poseciones...etc.
Soy lo más importante, repitelo conmigo... Soy lo mas importante.
Lo siento, perdóname, te amo, gracias!