martes, 30 de septiembre de 2008

Proceso para sustituir programas o creencias limitantes

Tengo 46 años y desde hace dos semanas estoy sintiendo los llamados calorones o inusitados aumentos esporádicos de mi temperatura corporal, supongo que algo, no la casualidad por supuesto, activó en mi las creencias o programaciones referentes a la premenopausia. Disfruto de tales experiencias algo incomodas, al mediodía y en la madrugada, hecho que me hace despertar y desarroparme, aunque por lo regular al darme la vuelta, de nuevo y casi de inmediato concilio el sueño.
Hoy decidí al levantarme de la cama y mientras esperaba estuviera mi café, investigar y limpiar con el péndulo y los gráficos el por qué de tal acontecimiento biológico en mi.
Luego de pedir al Espíritu Santo prepararme para la limpieza y preguntar si podía realizarla, comencé con las siguientes preguntas:
-¿ Saben lo que estoy sintiendo?
-¿ Si viaja por mi sistema familiar, viene por parte de mi abuela materna o paterna?
-¿ Se trata de creencias, programas o contratos establecidos en mi vida, en mi alma o en ambas?
-¿ En cuantas vidas, pasadas, presentes, futuras o en otras dimensiones he experimentado tal experiencia?
-¿En qué porcentaje me está afectando físicamente?
-¿En qué porcentaje me afecta emocionalmente?
Mi Yo superior respondió dirigiéndome al gráfico de bloqueos diversos, indicándome que el referido síntoma premenopausico se debía a múltiples contratos de redentor y serpiente, exactamente 729, suscritos entre mi Yo Superior y Yo, quienes somos UNO. El cual me estaba afectando en un 40% y lo estaba sufriendo a nivel emocional en un 70%.
Pedí a Espíritu Santo que por favor limpiara y transmutara con su llama violeta y rosa, todos los contratos, las energías discordantes que los reforzaban de alfa a omega y de omega a alfa. Luego pedí de nuevo a Espíritu se instruyera en cuanto a la naturaleza cuántica de mi cuerpo como campo ilimitado de energía para que revirtiera, si era conveniente a mi plan de vida, mi edad biológica a la edad sana de 36 años. Contesto que si era conveniente, pedí hiciera la reversión, La hizo, dí gracias y cerré la investigación.
Esa es la forma de sustituir un programa limitante en cualquier área de tu vida por otro que propongamos a Espíritu y que el considere sea adecuado y no colide con los planes del Universo.